Todos sabemos que tenemos que ser salvos. Pero… ¡¿cómo?!

¿Cómo ser sellados con el Espíritu Santo? ¿cómo desarrollar la Salvación? ¿cómo mantener el Espíritu Santo dentro de nosotros?

Te miras al espejo y ves tu cuerpo físico, pero no tu alma.

Entonces, ¿cómo identificarla? ¿cómo saber que ella necesita ser salva?¿cómo buscar la Salvación, si no sabes lo que tu alma hace de errado?¿cómo preocuparte por ella? ¿cómo entender la necesidad de tener el Espíritu Santo, si no reconoces la extrema necesidad de buscarlo?

Para ser salvos o desarrollar nuestra salvación tenemos que identificar, en primer lugar, ¡la importancia de nuestra alma! Y no hay nada mejor que usar ejemplos bíblicos, especificando de esta manera la importancia del alma para el ser humano.

Por eso, invitamos a todos los internautas a acompañar los 21 Días del Ayuno de Daniel, aquí en el blog, donde estaremos compartiendo ejemplos prácticos, y de fácil comprensión, ¡para que estemos aptos a entender nuestra propia alma!