Al conocer un potencial pretendiente o comenzar un noviazgo, lo que ambas partes desean es impresionar al otro. Pero ¿vale la pena que aparentes ser alguien especial que no eres, o que tienes algo que no posees para poder agradar y conquistar a una persona? Muchos han cometido ese error. Lo peor de todo es que, además de engañar al/a la pretendiente o prometido/a, la persona que hace esto se engaña a sí misma y sufrirá las consecuencias en el futuro.

Escuche el consejo en el audio de 6 minutos que le ahorrará muchas frustraciones en su vida amorosa.