¿Usted sabía que en el exacto momento en el que está saboreando una comida natural o practicando ejercicios con toda la disposición varias enfermedades silenciosas pueden estar desarrollándose en su cuerpo? Eso sucede porque tan importante como hacer algo bueno y saludable es hacerlo de la manera correcta. No solemos prestarle atención a la postura corporal. Algunos deben recordar cuando la madre decía “siéntate derecho en la silla”. Inmediatamente erguíamos la espalda y nos poníamos derechos. Algunos segundos después, sin darnos cuenta, ya estábamos sentados nuevamente de cualquier manera. Una buena postura asegura que todas nuestras actividades diarias se realicen de manera apropiada y no les da lugar a los impactos negativos en el cuerpo y en la salud. Cuando nos sentamos encorvados para comer, nuestro cuerpo se está alimentando, pero nuestra estructura física está sufriendo la presión ejercida por los hombros sobre las costillas que, a su vez, presionan el diafragma. Eso dificulta la respiración y perjudica la digestión, sin contar los dolores musculares que pueden surgir. Por eso, cada acción que hacemos diariamente requiere una postura correcta.

Según el fisioterapeuta Oldack Borges de Barros, el 90% de las quejas en el aspecto musculo esquelético están relacionadas con la mala postura. “Calambres, mareos, dolores de cabeza, en la espalda y en la zona lumbar son síntomas muy comunes, el resultado de lesiones que fueron causadas por años de mala postura”, detalla. Él explica que la mala postura corporal no es algo que hacemos de forma consciente. La persona no se siente encorvada o media torcida por descuido o simplemente porque quiere. Lo que sucede es que cada estructura física descubrió, desde la infancia, una manera de sentirse cómodo cuando se sentaba, acostaba o corría y eso fue estableciéndose a lo largo de los años. El problema es que no siempre esa manera es la más adecuada para la salud.

Cada estructura física aprendió a funcionar de una manera. Aunque existan algunas recomendaciones básicas, la postura correcta no es igual para todos. Es necesario analizar si determinada postura puede contribuir con el surgimiento de algunas lesiones y encontrar la manera adecuada para que el cuerpo continúe sintiéndose cómodo en una postura que no dañe tanto. “Con el análisis de un profesional, la persona entenderá cómo funciona su cuerpo y cómo desarrollar una postura corporal más adecuada a ella”, dice el profesional. Hoy en día, los avances de la medicina hacen posible que muchas lesiones provocadas por la mala postura sean reversibles, pero usted no tiene que esperar a que llegue el dolor para buscar ayuda. Puede hacer un trabajo de prevención con el seguimiento de un profesional. Busque un fisioterapeuta y trate su cuerpo con toda la atención que merece.