«Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es». Juan 3:6

Los nacidos de la carne son los que abrazan a las religiones, incluso a la evangélica, y no obedecen a la Palabra de Dios. Su naturaleza permanece siendo la misma.

Como animales irracionales, los nacidos de la carne cargan en sí la naturaleza irracional; son incapaces de comprender las cosas espirituales.

«Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente». 1 Corintios 2:14

Los nacidos del Espíritu son espirituales. Su naturaleza humana es transformada en naturaleza Divina. Son capaces de oír, entender y obedecer la Voz del Espíritu de Dios.