Usted obtiene tres beneficios principales cuando medita en la Palabra de Dios. La primera es que empiezas a tener menos malos pensamientos o incluso a no tener malos pensamientos. Algunas personas tienen que tomar medicamentos para dormir, porque su mente no se detiene; Otros no pueden concentrarse en el trabajo más pequeño, en la tarea más pequeña, porque su mente se entrena al ser estimulada constantemente por el celular, la computadora o la pantalla del televisor y, si no tienen acceso a ellos, literalmente les da un ataque de ansiedad. … y no saben qué hacer. Sus mentes dependen de algún tipo de información y, cuando no la consumen, empiezan a exponer todo lo que han consumido durante horas y horas. Entonces, cuando meditas en la Palabra de Dios, recuperas el control de tu mente.
La segunda ventaja al meditar en la Palabra es: Dios te habla. En la Biblia están las cartas de Dios para nosotros. Si pasas horas de tu día abriendo tu WhatsApp, revisando tus redes sociales y leyendo lo que escriben otras personas, entonces ¿por qué no leer lo que Dios escribió para ti? Cuando empezamos a meditar en la Palabra de Dios, Él habla de ti y de tu situación.
El tercer beneficio que, por supuesto, viene después de los anteriores: si tienes menos malos pensamientos y si Dios te está hablando, ¿qué crees que resultará de eso? Tomarás mejores decisiones. Cuando comienzas a meditar en la Palabra de Dios, pronto comenzarás a ver resultados en tu vida, teniendo más paz y tranquilidad. Comienzas a tener un mejor ambiente en tu hogar, en tu vida financiera, en tus relaciones y en tu salud.
Entonces, comienza a meditar en la Biblia todos los días. Si no puedes hacer esto por la mañana y por la noche, empieza por la mañana. Comenzarás a recibir Dirección de Dios y ya no podrás parar porque los beneficios serán tantos que te preguntarás: “¿cómo no voy a meditar en Su Palabra?”
Obispo Renato Cardoso