Antes de recibir el Espíritu Santo, Ayelén era una persona nerviosa y tenía un carácter fuerte.
Creció en un ambiente conturbado ya que su padre la había abandonado y su madre era adicta a los vicios.
Tenía, además, odio en su corazón y sufría de depresión.
Vea la historia de esta joven y cómo su vida cambió, a través del bautismo con el Espíritu Santo:
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La propuesta de esta iniciativa es la de llevar a las personas a que reciban esta transformación interior que solo el Espíritu Santo puede promover.
Sobre este propósito especial, el Obispo Edir Macedo explicó: “Usted se dedicará más a la lectura de la Biblia, a ir más seguido a la iglesia, a ver el contenido que ofrece la plataforma Univer Video y las novelas bíblicas. Usted renunciará al cine, a los deportes, a los lugares de recreación o a cualquier cosa que suele hacer, que no tenga nada que ver con las cosas de Dios.”
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