En 2005, al canadiense Kyle MacDonald se le ocurrió la idea de intercambiar objetos. Empezó con un clip rojo y lo cambió por algo de un valor ligeramente mayor. El primer canje fue por un bolígrafo con forma de pez y, un año después, sorprendentemente: consiguió una casa de dos pisos, en Canadá, o sea, un pequeño clip rojo, en un año, se convirtió en una casa y el costo de esto era solo una idea. Esto nos enseña el poder de “un poquito”.
La mayoría de las personas renuncian a iniciar un cambio porque ven el tamaño del problema, el sacrificio, el precio de un logro en comparación con lo que tienen y donde están hoy. No dan el primer paso porque miran la distancia entre el principio y el final.
Si quieres cambiar tu vida, empieza con un poco. No se preocupe por hacer un cambio radical ahora. Realice pequeños cambios en la dirección de lo que desea y, con el tiempo, se sumarán los beneficios. Si quieres adelgazar, por ejemplo, pero no puedes correr todos los días, subir unas escaleras o bajarte del autobús antes de la parada, normalmente te bajas para caminar un poco más, es decir, puedes hacer pequeños ajustes que poco a poco tendrán un impacto en tu cuerpo.
Piensa también en los cambios más valiosos: los espirituales. Si eres perezoso o te cuesta leer la Biblia, no la entiendes o no tienes el hábito de leerla a diario, comienza leyendo un versículo de Proverbios al día. No te dolerá ni te costará nada, pero con el paso de los días, este hábito transformará tu espíritu, tu fe y tu mente al ingerir diariamente dosis homeopáticas de la Palabra de Dios. El gran problema es que la gente quiere empezar con “el lote”.
Jesús dijo que es “ser fiel en lo poco y en lo mucho” (Lucas 16:10). Si no tienes el hábito de orar, entonces al menos todos los días cuando te despiertes, dale los buenos días a Dios y en poco tiempo este hábito se convertirá en una conversación y pronto estarás hablando con Él todo el tiempo. Así que no subestimes el poder de un poquito y da el primer paso. ¿Qué es lo poco que puedes hacer hoy para lograr lo mucho que quieres lograr?
Obispo Renato Cardoso
Manténgase conectado