Es inevitable tener que lidiar con personas que quieren hacerte daño. Si esto sucede en la familia, ¿imagínate en el trabajo o en tu empresa? Pero puedes aprender a tratar con estas personas en lugar de pelear, discutir o devolver mal por mal.
Entienda:
Sólo con fe se puede vencer a las personas malvadas, maliciosas y envidiosas. Si usas tus sentimientos, saldrás herido y perderás tiempo tratando de entender por qué alguien (que incluso hayas ayudado) quiere hacerte daño.
Ella quiere hacerte daño porque está llena de maldad, y si eres sentimental, te desanimarás, dejarás que estas personas arruinen tus sueños y te hundirás. No dejes que sus palabras negativas te afecten y usa tu fe. Después de todo, tu Dios es más grande y no debes temer cuando te ataquen, conspiren o hablen a tus espaldas. Él es poderoso para transformar todo mal en bien e incluso te hará capaz de bendecir a quienes te han hecho daño.
Prepárate para las presiones:
Tendrás que enfrentarte a este y otros tipos de presiones, dificultades, para lograr grandes cosas. Por lo tanto, no pueden ser débiles y deben estar atentos a la guía del Todopoderoso.
Vemos este ejemplo con Isaac (el hijo de Abraham) cuando pasó por un momento difícil cuando la hambruna azotó la tierra (Génesis 26:1-30). La Palabra dice que él pensó en ir a Egipto, como todos los demás lo estaban haciendo. Hasta que Dios le dijo que se quedara y le confirmó que lo bendeciría allí.
Tengan cuidado con ciertos pensamientos y propuestas que surgen en momentos difíciles. Consulten primero al Señor; de lo contrario, podrían actuar de maneras que consideran correctas, pero que terminarán mal. Hablen con Él, escúchenlo y sigan Su Voz. Esto no les impedirá enfrentar las dificultades, los problemas no dejarán de surgir, pero con Él como su principal aliado, los superarán todo.