Dios es Espíritu. ¿Por qué el Espíritu Eterno, Creador de los Cielos y de la Tierra, requiere de Sus adoradores ofrendas materiales? ¿Qué significan los diezmos y las ofrendas si, en la práctica, no tienen ninguna utilidad para Quien es Espíritu?

Primero, los diezmos y las ofrendas materializan los sentimientos del ofrendante para con Dios.
Segundo, los diezmos y las ofrendas son testigos en el juicio final de sus respectivos ofrendantes.

El Texto Sagrado dice:

Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo… Hebreos 11:4

Entienda que “por lo cual alcanzó testimonio de que era justo…” significa que, por causa de que su ofrenda de sacrificio fuera aceptada, Abel alcanzó testimonio de que era justo. Es decir, la calidad de su ofrenda de sacrificio lo hizo justo a los ojos de Dios.

En otras palabras, la ofrenda de Abel dio testimonio a su favor, lo defendió y pagó todas sus faltas. O sea, lo hizo justo. Por eso, hay dos hechos a considerar en su ofrenda de sacrificio:

1-Ella fue testigo de defensa de él en la Tierra porque su corazón fue recto con Aquel que es Espíritu. Eso es fe pura.
2-Ella se tornó testigo de defensa en los Cielos el día de su juicio.

Caín y Abel simbolizan los dos tipos de ofrendas que han sido presentadas delante de Dios. Créase o no, bíblicamente los diezmos expresan la fidelidad de las primicias y las ofrendas materializan la sinceridad del amor al SEÑOR.

Tanto los diezmos como las ofrendas tipifican al Hijo de Dios, Jesucristo.Él fue la Ofrenda de Dios para la Salvación de los que creen. Como Ofrenda, Él ha sido el Testigo Fiel y Verdadero de aquellos que se entregan a Él incondicionalmente.Por eso, aquí en la Tierra, si Le confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados, purificarnos de toda injusticia (1 Juan 1:9), y hacernos justos delante del Padre.
Y en los Cielos, delante de Su Tribunal, las ofrendas acusarán o defenderán a sus ofrendantes.