El deseo sincero de un niño que está aprendiendo a valorar lo más importante…

Carta para Dios

Mi Dios, yo no me bauticé aún en el Espíritu Santo porque creo que soy una niña todavía.
Pero a partir de hoy puedes pedirme incluso lo que más me gusta.
El celular claro.
Y voy a entrar en el Ayuno de Daniel en este momento.