En la creencia popular, el mes de agosto es visto como el “mes del disgusto”, es decir, un mes que “atrae malos acontecimientos”.

El origen de esta mala fama:

Esta fama se originó en Portugal, en la época de las grandes navegaciones, pues era en el mes de agosto cuando partían las carabelas y, según la historia, las novias de los marineros nunca marcaban su boda para esta época del año diciendo que traería disgusto, ya que el riesgo de que el futuro marido no regresara era demasiado grande. De ahí la mala fama del mes de agosto extendida por todo el mundo.

Y para reforzar aún más esta creencia popular, algunas de las mayores tragedias de la humanidad ocurrieron en este mes del año, como la Segunda Guerra Mundial, la bomba de Hiroshima, la muerte de la actriz estadounidense Marilyn Monroe, la muerte de los ex presidentes brasileños Jânio Quadros y Getúlio Vargas.

Que dice la Palabra de Dios:

Sin embargo, quien cree en la Palabra de Dios no se aferra a creencias populares respecto a la suerte o la mala suerte, ya que categóricamente dice: “Mas el justo por la fe vivirá… ” (Hebreos 10:38). En otras palabras, es la fe la que guía a los hijos de Dios, en Él está nuestra confianza, no nos basamos en creencias populares ni en supersticiones de ningún tipo. Nos guiamos únicamente por la Palabra de Dios que dice:

Como pensé, así sucederá, y como lo determiné, así sucederá. Isaías 14:24

  •  Si Él piensa y sucede, entonces no piense en el mal, no piensa en la derrota, no piensa en la desgracia, no piensa con miedo o duda, porque eso no es lo que Él quiere que suceda. Piensa en Sus grandes planes, en Sus nobles proyectos, y los ve realizados.
  • Es un ejemplo de cómo debemos operar en nuestras mentes. Tenemos que pensar en lo que queremos, imaginar, visualizar el sueño hecho realidad. Tenemos que determinar qué sucederá. El mismo poder que está en Dios está también en nosotros, ya que fuimos hechos a su imagen.

Piensa como Dios:

Por lo tanto, debemos usar este poder para determinar cosas buenas en nuestra vida y en la vida de aquellos a quienes amamos, sin importar las circunstancias o la época del año.

  • Utiliza esta autoridad para determinar lo que quieres para ti. Piensa como Dios, determina como Dios. No es un abracadabra. Es la fuerza del Espíritu actuando en nosotros.

Reunión de Liberación:

Si estás pasando por problemas de salud, económicos, familiares o espirituales y no has encontrado una solución para ellos, participa de la reunión de Liberación que se realiza todos los viernes en la Universal. Encuentre una iglesia más cercana a usted haciendo clic aquí . Recuerde: su liberación depende sólo de usted