Usted, hombre, ¿ya ha pensado en la importancia de convertirse en una persona completa? ¿En realizarse, no solo en el área profesional, sino también en todas las demás áreas de su vida?
Si su vida es “regular”, igual a la de todo el mundo, si piensa como la mayoría, necesita cambiar su visión.
“Eso no significa ser un hombre perfecto, sin problemas o fallas. Sino que sigue los estándares de Dios, la Palabra de Dios. Cuando usted sigue los consejos de Dios, se vuelve más capaz que los más capaces de este mundo. Debido a que la inteligencia divina comienza a serle compartida, entonces, usted logra más que esas personas. Sin embargo, ¿cómo ser un hombre completo?”, fue lo que preguntó el orador Renato Cardoso, durante el encuentro mensual para hombres, que tuvo lugar el 9 de septiembre en el Templo de Salomón, ubicado en la capital paulista.
La respuesta para esa pregunta está en la historia de David, en la Biblia. Como el orador observó, David tenía muchas cualidades, que también debemos tener. “David tiene una historia de superación, porque de un simple pastor de ovejas se convirtió en rey. Él estaba desacreditado por sus hermanos y por su propio padre. Era pequeño, físicamente hablando. Él fue del cero a la cumbre”, agregó Renato.
Prepárese para lograr más
En la Biblia, podemos ver cuáles eran las características que hacían que David fuera una persona singular:
“Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo. Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y el Señor está con él. Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas.” 1 Samuel 16:17-19
Podemos observar en el fragmento bíblico anterior que el rey Saúl estaba buscando un músico, para calmarlo con melodías. Y cuando llegó esa oportunidad, el nombre de David fue recordado por los siervos de Saúl.
“Vea que David en ese entonces era un simple pastor de ovejas, era un muchacho. Pero la fama de David ya había llegado al palacio. Los siervos del rey ya habían oído hablar de David y le dieron al rey un breve currículum sobre él. ¿Cuáles fueron las cualidades que ellos le mencionaron al rey? Que sabía tocar instrumentos musicales, que era valiente y fuerte, prudente en sus palabras, es decir, que tenía un buen comportamiento, y lo más importante: que el Señor estaba con él”, aclaró Renato.
El disertante agregó que David era un joven que se preparaba, que se dedicaba. Él aprendió a leer, a escribir, componía canciones, entrenaba haciendo ejercicios físicos y coleccionaba atributos. David buscaba desarrollarse como persona. Y buscaba la sabiduría de Dios.
Nadie creía en David, ni siquiera su familia. Pero él creía en sí mismo y se preparó, porque tenía en mente que algún día sería útil y que alcanzaría grandes realizaciones. Cuando Saúl lo conoció, inmediatamente lo promovió a escudero, porque notaba que el Señor estaba con él.
David se preparó y cuando llegaron las oportunidades, pudo aprovecharlas. Tal vez, amigo, usted haya pensado que las oportunidades no llegan a su vida, pero ¿acaso se ha preparado para ese momento? Usted tiene que tener la visión de glorificar a Dios con su éxito y buscar estar listo para cuando lleguen las excelentes oportunidades.
Aproveche bien su tiempo, sepa utilizarlo de manera productiva, busque aprender cosas nuevas, prepárese diariamente para ser una persona cada vez mejor.
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