¿Eres de los que hacen las famosas promesas de año nuevo? En muchos casos incluso se convierten en una broma porque simplemente quedan en la expectativa y nunca se cumplen. Pero con planificación, concentración, determinación y, lo más importante, actitud, las metas finalmente pueden salir de tu cabeza y convertirse en realidad. Vea a continuación algunos elementos necesarios para hacer realidad sus objetivos:
1. Comienza a planificar y establece tus objetivos
¿A dónde quieres llegar? ¿Qué te haría sentir satisfecho? Escribe cómo quieres que sea tu vida y quién quieres ser dentro de un año. Luego, analizando tu vida, piensa en lo que necesitarías hacer para alcanzar el objetivo que te propusiste.
Si tiene dificultades para hacer una lista de las cosas que desea, comience por hacer una de las cosas que no desea en su vida. Separe los elementos por áreas, como financiera, amorosa, de salud, espiritual, etc.
2. ¿Qué tendrás que hacer para lograr cada elemento de la lista?
Dices que quieres perder 10 kilos, pero ¿cómo sucederá eso? Tus actitudes necesitan salir del nivel inconsciente, irracional, emocional y llegar al nivel consciente.
Una buena forma de empezar a conseguir este objetivo, por ejemplo, es utilizar una libreta para anotar todo lo que comes durante una semana. Hora, cantidad y tipo de comida. Al final de este período, tendrás una idea más clara de cómo has estado comiendo y qué necesitas cambiar.
Si tu objetivo es saldar una deuda, de la misma manera anota todo lo que gastas, hasta los centavos, diciendo exactamente lo que compraste o pagaste y el tiempo, para identificar tu patrón de gastos y poder entender a dónde está yendo el dinero. De esta manera, sabrás exactamente qué hábitos necesitas cambiar para lograr tu objetivo.
3. Establece una fecha límite
Ahora que sabes lo que quieres y lo que debes hacer para alcanzar el objetivo, ¿cuánto tiempo te llevará tener los primeros ahorros para pagar esa deuda? ¿Cuánto tiempo tardaré en perder los primeros kilos? ¿Y cuándo habrás cumplido tu objetivo?
4. Ser decidido, comprometido y perseverar
Así que recuerda: tú eres el culpable de tus éxitos y de tus fracasos. Pero puedes aprender de tus errores y convertirlos en experiencia para lograr victorias aún mayores.
5. Presenta tus planes a Dios
Ora, pídele fuerza y dirección, ponlo delante de todo. Con el Creador a tu lado, incluso lo que se suponía que iba a salir mal, saldrá bien.
“Encomienda tus obras al Señor, y tus pensamientos serán establecidos”.
Proverbios 16:3
Si tu objetivo es económico y profesional, participa de la conferencia Prosperidad con Dios, que se realiza todos los lunes.
Si es en tu vida amorosa, acude a la Terapia del Amor , que se realiza todos los jueves.
Si quiere invertir en su vida Espiritual participe todos los miércoles, en la Escuela de la Fe.
Las reuniones se llevan a cabo en la Catedral de la Fe y en la Iglesia Universal más cercana a tu domicilio .