¿Sabes que hay una decisión que puede cambiar todas las demás? El Texto Sagrado, en Colosenses 2:6, nos enseña: “Así que, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, así caminad en él”. El razonamiento aquí es claro: si recibiste a Jesús como Señor, significa que Él es quien manda en tu vida y ya no eres dueño de ti mismo, de tu familia, del mundo ni de ninguna ideología.

No basta con decir “creo en Jesús”, como hacen muchos. Recibirlo como tu Señor es mucho más que eso: significa que Él es quien guía tus acciones. En este sentido, si lo habéis recibido, debéis caminar como si Él estuviera en vosotros como prometió. Él y el Padre hacen su hogar en nosotros a través del Espíritu Santo y nuestras actitudes deben reflejar esta nueva vida.

Esta decisión cambia todas las demás. Desde el momento en que decides hacer de Jesús el Señor de tu vida, tus decisiones pasan a ser guiadas por Él y no por tus propios deseos. Cuando tomé esta decisión, recuerdo claramente el día que decidí entregarme a Él, a pesar de que llevaba meses asistiendo a la iglesia. Yo era solo un simpatizante, pero al recibir Su Palabra tomé la decisión de darle el control de mi vida y fui bautizado.

Esto no significa que me haya vuelto perfecto, porque el Señor es el perfecto que habita en mí. Mi búsqueda es agradarle y obedecer su Palabra. Desde ese día, mis decisiones están guiadas por esta elección inicial que impacta todo: desde las pequeñas acciones hasta las grandes elecciones de vida.

Por supuesto, mi voluntad a menudo entra en conflicto con la voluntad de Dios, pero como dijo Pablo: «Todos los días muero». Esto significa que cada día tenemos que dejar de lado nuestros deseos para hacer Su Voluntad.

Continúo tomando decisiones basadas en esta elección inicial porque sé que cuando agrado a Dios, no puedo equivocarme. Mi propia voluntad ha fallado muchas veces, pero la de Dios nunca.

Si quieres experimentar esta transformación, toma en serio tu fe. La fe no es religión y no es solo asistir a la iglesia. La verdadera fe exige sacrificio diario por propia voluntad. Pon la Voluntad de Dios en primer lugar y todas tus decisiones estarán dirigidas por esta prioridad. Entonces, incluso con las luchas, todo te llevará a la victoria.

Obispo Renato Cardoso