Ellos fueron enviados por el gobierno angolano, solo con la ropa que tenían puesta y sin sus familias

Un lugar que es marcado por llantos y despedidas dio lugar a la solidaridad. En el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en São Paulo, pastores y sus respectivas esposas les ofrecieron apoyo a los 9 pastores que fueron deportados de Angola y llegaron a Brasil el pasado miércoles 12 de mayo.

El obispo Edir Macedo, al lado de su esposa, Ester Bezerra; el obispo Renato Cardoso y su esposa Cristiane Cardoso, y demás obispos y pastores estaban en el área de llegada de la terminal 3 del aeropuerto.

«Son héroes de la fe, ejemplos para todos. […] Dios los bendiga, en nombre de Jesús. Vamos adelante», dijo el obispo Edir Macedo.

Con carteles de apoyo para los compañeros de obra, los pastores homenajearon a los misioneros. Los recién llegados estaban en medio de la injusticia que la Universal ha estado sufriendo en el país.

El obispo Renato Cardoso afirmó que «no acataron ningún recurso» de los abogados de la Universal en el proceso. Además de eso, los abogados de la Iglesia tampoco tuvieron acceso a los expedientes. El obispo Renato, quien es el responsable actual del trabajo de la Universal en Brasil, también presentó su solidaridad: «Lamentamos mucho lo que se está haciendo».

Para el obispo Eduardo Bravo, presidente de la Unión Nacional de las Iglesias y Pastores Evangélicos (Unigrejas, por su acrónimo en portugués), Angola «desgarró la constitución».

«La Iglesia presta un servicio social, humanitario y educativo muy importante en Angola. Pero viene otro gobierno y ¿simplemente, ignora todo lo que la Iglesia hizo y construyó durante estos 30 años y, entonces, de manera arbitraria, empieza a expulsar a los pastores? ¡Eso es inaceptable!», enfatizó el obispo.

Comprendiendo el caso

Los 9 pastores fueron sorprendidos con el aviso de deportación, el pasado 11 de mayo. Todo sucedió en una convocación de la Procuraduría General de la República del país, la cual los misioneros creyeron que era parte de una diligencia. Ellos y otros 25 misioneros también fueron convocados.

Sin embargo, al llegar al edificio, inmediatamente agentes de la policía y del Ministerio de Salud local los sorprendieron y sometieron a la prueba de la COVID-19 para la deportación. Todo fue lo más rápido posible, sin tener la oportunidad de cuestionar o tomar sus pertenencias. Quedaron a disposición de los agentes de inmigración desde las 8 a. m. hasta las 9 p. m. sin alimentos. Ellos regresaron a Brasil sin sus pertenencias y sin sus esposas.

«Estuvimos 12 horas con hambre, con mucha hambre… Llegué a pedirles para salir a comer algo, pero no me dejaron. Solo nos dieron una botella con agua», contó el pastor Michael Reis, uno de los 9 pastores deportados.

El pastor, que estuvo casi 11 años en Angola, dijo que es la primera vez que pasó por tanta persecución. «Nunca sufrí [injusticias], incluso porque, es bueno decir también, que el pueblo, los miembros son maravillosos. Es un pueblo maravilloso, de fe. Nunca sufrí ninguna discriminación. Solo empezamos a sufrir este tipo de cosas después de que sucedió eso en la Iglesia [la toma de los templos]», declaró el pastor.

En la misma situación, el pastor Maqui Suel Morais Ferreires tampoco tuvo oportunidades de argumentar contra la decisión arbitraria. «Me llamaron para una entrevista. Llegué allá y el cerco estaba armado. Me llevaron a una sala y estuvimos presos de 8 a. m. a 9 p. m. Me pusieron dentro de la camioneta de la patrulla y me llevaron al aeropuerto, como si fuera un bandido», relató el pastor.

El pastor Maqui incluso destacó que «no quería regresar» y que «el sentimiento es de tristeza e indignación».

«Sabemos que allá hay personas necesitadas. Si analizamos, espiritualmente hablando, allá hay más necesidad que aquí. Aún más ahora que esos hombres se han posicionado para tomar la Iglesia, que no se preocupan por las almas. Su preocupación son solo los templos, ellos solo visitan a las personas que tienen buenas condiciones económicas. Sin embargo, nadie se preocupa por las personas carentes, que no tienen nada…», expresó el pastor

Le dejamos un link para ver un video del momento en que lo pastores llegaron a Brasil:

https://www.youtube.com/watch?v=vnkDr6ngJEc