El día 3 comenzó el “Ayuno de Zacarías” , un propósito inédito en la Universal que pretende transformar la forma de pensar, de hablar y, en consecuencia, todo lo que te rodea. El propósito se extiende hasta el 23 de marzo.
Lo que necesitas saber:
Las palabras tienen un impacto profundo en la vida de las personas. La forma en que nos expresamos puede influir no sólo en nuestro destino, sino también en el de quienes nos rodean.
Esta enseñanza está presente en varios pasajes bíblicos, como en el capítulo 1 del Evangelio de Lucas, a partir del versículo 13, que narra la historia de Zacarías y el mensaje del ángel Gabriel.
La historia de Zacarías y la incredulidad:
Según el relato bíblico, Zacarías y su esposa, Isabel, eran ancianos y no tenían hijos. Durante uno de sus servicios sacerdotales en el templo, el ángel Gabriel se apareció a Zacarías con una noticia extraordinaria: sus oraciones habían sido escuchadas e Isabel daría a luz un hijo, Juan Bautista, quien prepararía el camino para el Mesías.
Fue un mensaje de alegría y cumplimiento de la promesa divina. Sin embargo, en lugar de simplemente aceptar y agradecer la buena noticia, Zacarías cuestionó la posibilidad de que eso sucediera dada su edad y la de su esposa.
- El interrogatorio de Zacarías mostró incredulidad, y su respuesta tuvo consecuencias inmediatas: permaneció mudo hasta el nacimiento de su hijo. Este episodio bíblico nos enseña una lección importante sobre el poder de las palabras y la importancia de controlar lo que decimos.
Ejemplos de consecuencias de palabras en la Biblia:
La Biblia ofrece varios ejemplos de cómo el habla puede determinar el curso de la vida de las personas. En el Antiguo Testamento, el pueblo de Israel también sufrió las consecuencias de su murmuración. Por dudar de las promesas de Dios y quejarse de su situación, fueron condenados a vagar por el desierto durante 40 años antes de entrar en la Tierra Prometida.
Estos ejemplos refuerzan la necesidad de cuidar nuestras palabras y mantener una actitud de fe y gratitud, independientemente de las circunstancias.
Ayuno de palabras negativas:
La meditación sobre la historia de Zacarías nos lleva a algunos desafíos prácticos:
- Un período de ayuno no sólo de comida, sino también de palabras negativas, quejas y murmuraciones. El propósito es aprender a sustituir las quejas por expresiones de fe y esperanza. Si sucede algo aparentemente malo, en lugar de quejarse, la idea es agradecer y confiar en que algo mejor vendrá. Este cambio de postura puede transformar situaciones.
- Las palabras tienen poder. El libro de Proverbios enseña que “la muerte y la vida están en poder de la lengua” (Proverbios 18:21). Esto significa que lo que decimos puede tener consecuencias positivas o negativas. Así que debemos aprender a usar nuestra voz para edificar, fortalecer y bendecir, en lugar de dudar y quejarnos.
Controlando las palabras:
Controlar las palabras es un ejercicio de fe y disciplina. Al cambiar la forma en que hablamos, empezamos a ver transformaciones a nuestro alrededor. Expresar gratitud y esperanza, incluso frente a las dificultades, puede producir resultados sorprendentes. La lección de Zacarías nos muestra que a menudo es mejor permanecer en silencio que decir algo que pueda hacernos daño.