La Biblia está llena de simbolismo, ya que a través de ellos se explican conceptos importantes sobre la fe. Uno de los ejemplos más conocidos es el aceite de oliva. En las Sagradas Escrituras simboliza el Espíritu Santo, es decir, la Presencia de Dios. Su uso fue constante en los tiempos bíblicos y se pueden encontrar registros tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
El líquido cristalino extraído de los frutos de los olivos fue utilizado en el Tabernáculo construido por Moisés para encender las llamas del candelabro, siendo una representación de la Presencia de Dios en nuestras vidas. También se utilizó en la consagración de sacerdotes, como Aarón (Levítico 8,10-12), y en la consagración de reyes, como ocurrió con David. De hecho, el registro de la unción de David (1 Samuel 16:13) muestra que desde ese momento el Espíritu Santo se apoderó de él.
Contacto de fe
Cuando el Señor Jesús envió a los discípulos a predicar el Evangelio, utilizaron el aceite como punto de contacto para promover la fe y ocurrieron innumerables milagros, como se describe: “Y cuando salieron, predicaban que debían arrepentirse. Y expulsaron muchos demonios, y ungieron con aceite a muchos enfermos, y los sanaron” (Marcos 6:13).
Más tarde, el apóstol Santiago también registró la siguientes orientaciones: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llama a los ancianos de la iglesia, y ora por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo resucitará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados” (Santiago 5:14-15).
Por todas estas referencias espirituales, aún hoy el aceite de oliva consagrado se utiliza no sólo para la unción en caso de enfermedad, sino como punto de contacto de la fe también para la liberación espiritual de los oprimidos, para recibir el Espíritu Santo, para resolver causas aparentemente imposibles. , para protección y, sobre todo, consagración de personas y bienes a Dios.
Por eso el próximo domingo 15 de septiembre usted recibirá el aceite de la respuesta divina en todas las iglesias Universal del país, haga parte de este propósito de fe y sea un testimonio vivo del poder de Dios.