Para poder leer este texto pasaste por una serie de frustraciones para aprender a distinguir cada letra, juntarlas en sílabas, crear palabras, formar oraciones y, finalmente, tener ante ti un texto que pudiera entenderse. Pero, aquí entre nosotros, ¿cuántas personas, aunque saben leer, todavía no logran comprender lo que realmente dice Dios en Su Palabra?

Esta falta de comprensión no sólo se da en quienes están en los primeros pasos de su caminar con Dios, sino también en quienes ya llevan tiempo en este camino e incluso se han puesto a disposición para servirle.

En Romanos 10:2-3 encontramos la siguiente advertencia: “Porque yo testifico a su favor de que tienen celo de Dios, pero no conforme a un pleno conocimiento. Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.”.

La Sra Cristiane Cardoso explicó que las personas sin entender cuestionan a Dios y todo lo que sucede en el mundo, muchas veces murmurando o juzgando a los demás porque ni siquiera comprenden al ser humano. “Si no comprendes a los seres humanos, siempre los condenarás y serás condenado. La Biblia dice que quien juzga será juzgado. Entonces, para no juzgar a las personas, debes comprenderlas. Para no juzgar a la iglesia y a la Obra de Dios, hay que entender la Obra. El Espíritu de Entendimiento se lo da. No puedes juzgar y querer, a través de tu justicia, darle sentido a algo”, reveló.

La dinámica de la Palabra
Conocer las debilidades humanas es un detalle importante para poder comprender la Biblia misma. Al fin y al cabo, comprender la Palabra de Dios no es sólo conocer las historias de los héroes de la fe, memorizar versículos y parábolas, ni siquiera haber leído los libros bíblicos desde el Génesis hasta el Apocalipsis, sino comprender la Palabra en su plenitud, ser capaz de observar los hechos sin el calor de la emoción, sin hacer juicios de valor y sin mirar la situación sólo desde tu propia perspectiva.

Cristiane destacó que la Biblia es clara y presenta una dinámica que sólo quien tiene el Espíritu Santo puede entender y vivir: “la comprensión hace toda la diferencia en la vida de alguien. Comprensión de la vida, del fin de los tiempos, de quién es su marido.

La comprensión lo es todo y el Espíritu Santo está detrás de la comprensión. El que tiene el Espíritu Santo tiene el Espíritu de Entendimiento, pero si no tienes entendimiento te vuelves un cristiano débil, una esposa anulada y no harás diferencia en el mundo, en la Obra de Dios, en la vida de tu esposo. , En tu familia. No vas a ser esa mujer de Proverbios 31”.

Cuando una mujer adquiere este entendimiento, es bendecida por la Palabra de Dios. La manera de hacerlo es tener el Espíritu de Dios dentro de ti, ponerte en dependencia de Él, recurrir a Su ayuda para afrontar la adversidad y reconocer tus propias debilidades y, también, mirar todo desde Su perspectiva. “Cuando buscáis entendimiento de Dios, Él os lo da. Y cuando Él te da esto, todo empieza a tener sentido y hasta es difícil de explicar, porque es algo tan espiritual, es algo tan profundo, es algo entre tú y Dios”, señaló.