El evento “Ven y Ve”, realizado la tarde del último domingo 21 en el hall de eventos del Act City, en la ciudad de Hamamatsu, en Shizuoka, Japón, reunió a miles de personas de varias etnias y religiones. Japoneses, filipinos, indonesios, hispanos, chinos, brasileños, entre otros, salieron de diversas localidades del país para comprobar de cerca el Poder de Dios.
El pastor Fabio Ribeiro, responsable por la Universal en Japón, ministró la reunión y les leyó a los presentes la promesa del Señor Jesús que dice: «Venid a Mí, todos los que estáis cansados y cargados, y Yo os haré descansar». Mateo 11:28
Después de la enseñanza, las personas se dirigieron al frente del Altar, para invocar a Dios, en busca de solución para todo tipo de problemas.
Tras usar la fe, hubo curas y liberaciones. Muchos insistieron en testimoniar al instante:
“Fui curada ahora. Tenía un bulto en la pierna, que hacía dos meses estaba molestándome y, en el momento de la oración, estaba determinada a encontrar mi milagro en Jesús. El bulto desapareció, ¡estoy curada!” – contó Neide, que es brasileña.
El señor Ichiba, japonés, también comprobó la existencia del milagro. “Había perdido el control del movimiento de mi brazo, tras sufrir un Accidente Cardio Vascular (ACV) y, en el momento de la oración, usé mi fe, deseé mi cura ¡y el milagro sucedió! Hace 5 años que sufría a causa de la misma condición física.”
Aunque los resultados positivos externos hayan sido evidentes, el mayor de todos los milagros sucedió en el interior de cada uno, pues todos tuvieron la oportunidad de entregarle sus vidas a Dios y encontrar la paz.
Paz esa que es muy buscada en el país oriental, sin embargo, no siempre con éxito. El vacío interior es tanto que Japón es uno de los países con mayor índice de suicidio en el mundo.
Conscientes de esa triste realidad, el mismo domingo, también en Hamamatsu, fue realizada la “Caminata Contra el Suicidio”. La caminata pidiendo paz, más comprensión y amor, llamó la atención de las personas que pasaban por las calles del concurrido centro de la ciudad.
No importa el lugar, las dificultades o diferencias, donde exista alguien sufriendo, la Universal va a esforzarse para estar presente, a fin de llevar la vida abundante que el Señor Jesús les prometió a los que creen.
Y este Evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
Mateo 24:14
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