El sábado, 16 de septiembre, el Hospital Moriah, en la Zona Sur de la capital paulista, anunció la muerte del periodista Marcelo Rezende. El presentador fue víctima de fallo múltiple de órganos, consecuencia de un cáncer pancreático con metástasis en el hígado.
Durante todo el fin de semana, miles de personas acompañaron con pesar el velatorio y el sepultamiento de Marcelo Rezende, que a los 65 años de edad dejó cinco hijos, dos nietos y millones de fans. En las palabras del propio periodista, sin embargo, ese no es el fin para él.
«Hay gente que mira la muerte y cree al final. Yo no creo. Vencer no quiere decir sobrevivir, es mucho más. Vencer es usted estar alineado con algo que usted cree «, declaró Marcelo Rezende en mayo de ese año, refiriéndose a su fe en Dios.
Como demostró varias veces en los últimos años, Marcelo Rezende cuidaba sí de su cuerpo, buscando el restablecimiento de la salud física. Pero, más que eso, se preocupaba por su Salvación espiritual, Aquella que fue traída por el mismo Señor Jesús.
Lo que todos tenemos en común
«A veces, la vida llega hasta los 80, 90, 100 años, ciento y pocos años, a veces, llega a 10 años, cinco años, la persona para morir basta estar viva.
Quien afirma es el obispo Edir Macedo, fundador y líder de Universal. Según un vídeo publicado en su canal de Youtube, «no importa si es joven, si es niño, si es recién nacido, si es viejo. No importa si es rico, si es pobre, no importa si tiene o no tiene salud, no importa nada. Lo que importa es que la muerte, cuando viene, lleva a todos, independientemente de ser hombre, mujer, de ser sabio, de no ser sabio, independientemente de cualquier otra situación. Pero las personas que tienen discernimiento espiritual, éstas salvan su alma a través de su fe en el Señor Jesús.
El cuerpo físico se pudra y desaparece. ¿A dónde va tu alma? Esta pregunta fue hecha por el obispo Sergio Correa, en un texto publicado en el blog del Obispo Edir Macedo. Él completa diciendo que lo que más le preocupa no es saber la forma en que las personas mueren, sino hacia dónde van sus almas después de la muerte.
«La única manera de cambiar el destino natural del alma es: al nacer físicamente en este mundo, hay que morir (espiritualmente) en él, para entonces nacer de nuevo. Sin embargo, eso sólo es posible por medio de una entrega total y completa, por la fe sacrificial, al Señor Jesús en el Altar.
» Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.»Mateo 16:24-25
Por eso, ante los recientes acontecimientos, la pregunta que queda es: cuando llegue la hora final, ¿quién vendrá a buscar su alma?
«Usted tendrá el dulce encuentro con los ángeles celestiales, los cuales le conducirán al Rey de los reyes y Señor de los señores, al Altísimo Dios, o usted tendrá el trágico, cruel y aterrador encuentro con los portadores de la segunda muerte, a saber, el lago de fuego y azufre? «, cuestiona el obispo Sergio.
«Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.»Apocalipsis 20:14-15
Es importante quedar claro que cada uno tiene el poder de decidir el destino de la propia alma, nadie más. Por eso, si usted todavía no está seguro de su Salvación, comience ahora a cambiar el rumbo, el destino de su alma, ella es suya, y usted, solamente usted, puede elegir quién tendrá autoridad para llevarla, Dios o el diablo .
«¿Y tú que ya tienes la certeza de tu Salvación, qué estás esperando para hacer algo más para cambiar el destino del alma de tus vecinos, parientes, amigos y desconocidos? Se le salvó para salvar, liberado para liberar, curado para curar, eso le será cobrado.
Un día nos pedirán cuenta de lo que hicimos con la condición que Jesús nos dio para ganar almas para su Reino. Él separó 46 versículos del capítulo 25 de Mateo para mostrar cómo será ese cobro. ¡Piensen! «, Concluye el obispo Sergio.
Si usted reconoce que necesita buscar ayuda espiritual para no ser sorprendido en su último día aquí en esta Tierra, participe en las reuniones de miércoles en la Universal, y aprenda más sobre la Eternidad con Dios. Para encontrar una dirección de una Iglesia más cercana a su casa, haga clic aquí.
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