Close Menu
  • Home
  • Blogs
    • Obispo Macedo
    • Ester Becerra
    • Obispo Julio Freitas
    • Viviane Freitas
    • Obispo Renato Cardoso
    • Cristiane Cardoso
  • TV Universal
  • Destacados
  • El Universal
  • Direcciones
  • Donar
  • Contacto
Últimos blogs

El pecado solo complica su vida

Dios es Espíritu por eso las ofrendas deben tener espíritu y verdad.

La mejor ciudadanía que puede tener

Facebook X (Twitter) Instagram
  • Home
  • Blogs
    • Obispo Macedo
    • Ester Becerra
    • Obispo Julio Freitas
    • Viviane Freitas
    • Obispo Renato Cardoso
    • Cristiane Cardoso
  • TV Universal
  • Destacados

    ¿Cómo ser ciudadano del Reino de Dios?

    29/05/2025

    Tribulación: el camino para mantener la fe

    29/05/2025

    Junio el mes del Reino de Dios

    29/05/2025

    ¿Cómo lidiar con quien quiere su mal?

    15/05/2025

    El valor inmensurable de una madre

    14/05/2025
  • El Universal
  • Direcciones
  • Donar
  • Contacto
Facebook Instagram YouTube X (Twitter)
Iglesia Universal UruguayIglesia Universal Uruguay
DONAR
Iglesia Universal UruguayIglesia Universal Uruguay
Home»Obispo Macedo»El servicio en el Altar
Obispo Macedo

El servicio en el Altar

04/12/2017042 mins de lectura
Social Facebook Twitter Pinterest LinkedIn Tumblr Email
Social
Facebook Twitter Email Telegram WhatsApp Copy Link

 

El Altar es el Lugar de bendiciones, comunión y proximidad con Dios. Pero también es el Lugar de sacrificios.

Privilegio para los que allí viven y siembran sus vidas para el Espíritu de Dios, para que del Mismo Espíritu cosechen vida eterna.

La elección de servir en el Altar es gloriosa. No es fácil. De lo contrario, no serían pocos los siervos.

Pero solo el Señor y los siervos sienten el gozo de la gloria de los frutos del Altar. Son eternos como el puro oro; resplandecientes como el diamante…

No hay nada más honroso que servir de instrumento del Espíritu de Dios en la Salvación de las almas.

Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?Mateo 16:26

Toda la grandeza, la riqueza y la belleza del mundo bañada por el sol durante el día y por la luna y las estrellas durante la noche no es nada comparable a la gloria de la Salvación de una única alma.

El alma no tiene precio.

Si hubiera solo una única alma perdidaen este mundo, aun así, el Altísimo habría venido para sacrificarse a su favor.

Es la visión del Todopoderoso para con la humanidad; es la visión de Sus hijos también.

¡Imagínese el galardón de quien gana un alma! Imagínese de quien gana más…

Quien quiera sentir el gozo del ganador de almas viva en el Altar y siembre para el Espíritu del Altar.

Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.Gálatas 6:8

Compartir. Facebook Twitter Pinterest LinkedIn Tumblr Email
Artículo anterior¿ESTÁ CANSADO DE SI MISMO?
Artículo siguiente La fuga de Jacob

Relacionados

Dios es Espíritu por eso las ofrendas deben tener espíritu y verdad.

03/06/2025

Tribulación: el camino para mantener la fe

29/05/2025

Tenga sed de Dios y no de religión

01/04/2025
Añadir Comentario

Comments are closed.

Más recientes

El pecado solo complica su vida

03/06/20257 clicks

Dios es Espíritu por eso las ofrendas deben tener espíritu y verdad.

03/06/20259 clicks

La mejor ciudadanía que puede tener

03/06/20259 clicks

El Universal – Domingo 1 de Junio 2025

02/06/202518 clicks
Más vistos

Navidad: el verdadero significado

24/12/2020445 clicks

Entrega del Aceite Consagrado en Tierra Santa

09/01/2025247 clicks

Depresión navideña. ¿Usted sufre con ella?

23/12/2020155 clicks
Últimos Blogs

El pecado solo complica su vida

Dios es Espíritu por eso las ofrendas deben tener espíritu y verdad.

La mejor ciudadanía que puede tener

© 2025 Iglesia Universal - Todos los derechos reservados.

Escriba aquí su búsqueda y presione Enter para buscar. Presione Esc para cancelar.

 

Cargando comentarios...
 

Debe estar conectado para enviar un comentario.