Cuando los navíos españoles llegaron a estas tierras, descubrieron una serie de riquezas. Vieron que había un gran potencial y aprovecharon lo máximo que pudieron.

Más de 500 años ya pasaron, y el mexicano parece tener el mismo hábito. Muchos extranjeros no tienen dificultades para ver las oportunidades que tiene el país. Al llegar, no tardan mucho para que sus ideas generen bastante dinero.

Pero ¿por qué esto no sucede con las personas de la propia población? Esto es falta de visión. Jesús dijo:

“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?” (Mateo 6:22-23).

Pensando en la vida financiera, esta orientación puede entenderse de la siguiente manera: hay personas que al mirar una situación, un lugar, una oportunidad, solo ven cosas malas. Consecuentemente, no logran crear o iniciar nada bueno o un cambio positivo. Muchos solo reclaman del gobierno, la falta de empleo, de los valores, etc., pero no toman actitudes para cambiar.

“Todo empieza y termina en los ojos. No sé cómo usted trata las dificultades delante de usted, pero si solo ve deudas, desempleo, dificultades, todo va a empeorar”, explica el obispo Edson Costa.

Depende de usted

Por otro lado, una persona de la fe puede ver la misma situación y ver algo bueno. En lugar de tener ojos en lo que está mal, tenga ojos buenos. Busque soluciones en vez de críticas. En lugar de mirar los defectos, observe qué puede ser mejorado.

“Ahí está la diferencia entre el vencedor y el perdedor. Así es como se porta una persona de la fe. Cambie su visión para poder contemplar lo mejor de Dios y cambiar su historia”, dijo el obispo.

Lunes del toque de las trompetas

Reciba ese poder participando en la Nación de los Vencedores, por su fe, abril será el mes de lo sobrenatural.

“Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por el Señor vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos” (Números 10:9).

En el pasado, cuando los sacerdotes tocaban las trompetas, la Biblia dice que Dios se acordaba del pueblo y lo sobrenatural ocurría.

 

Participe este Lunes del Congreso para el Éxito a las 20 horas y pase por el Pasillo de los cayados. En nuestra Catedral de la Fe, Av. 18 de Julio 2025.