Entienda por qué su vida no sale del lugar

Cuando toca un cable descubierto, la consecuencia de esta actitud es inmediata: instantáneamente recibe una descarga.

Tendemos a ser más cuidadosos con cualquier cosa que tenga una consecuencia inmediata. No ve, por ejemplo, a alguien saltando desde lo alto de un edificio para ver si sobrevive a la caída. La persona sabe que el resultado es inmediato, va a morir.

Pero en la vida también hay consecuencias tardías. Por ejemplo, el joven adquiere el hábito de fumar y, en un primer momento, no siente las consecuencias adversas. Solo en la vejez comenzará a tener problemas respiratorios, fatiga y otras complicaciones. El adulterio tampoco suele tener consecuencias inmediatas. Hay personas que pueden llevar una doble vida con un amante durante bastante tiempo. Pero llega un momento en que la bomba estalla, todo se descubre y la familia se destruye.

Mucha gente se queja de que sus vidas no funcionan, no pueden resolver sus problemas y no entienden por qué no pueden crecer o cambiar. El problema es que no piensan en las consecuencias persistentes de las acciones que han tomado en el pasado. Ni siquiera recuerdan que pueden cosechar los malos frutos de sus actitudes dentro de 1, 5 o 10 años.

Y si no cambian su forma de actuar, seguirán en el mismo círculo vicioso.

Cambie sus semillas

Tanto el bien como el mal que sembramos tienen el momento oportuno para dar fruto. La siembra es opcional, puedes elegir qué plantar. Pero la cosecha es obligatoria, así que elige bien tu semilla.

Muchas de las cosas que hacemos en la vida son para cosechar en el futuro, incluyendo la eternidad. Nadie escapa de la cosecha, por eso la prudencia requiere que tengamos cuidado con lo que estamos plantando en cada área de la vida. 

Cuide lo que siembra para después no precisar quejarse de una mala cosecha.