“de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas” Juan 10.15
Tal Padre, tal Hijo. Ambos llenos de compasión por las almas perdidas. Así el Hijo conoce y cumple la Voluntad del Padre, que es salvar y bendecir con la eternidad en su Reino Celestial.