Hay alguien que tiene la autoridad de quitar la tristeza del alma y el poder de hacer todo nuevo, Su nombre es Jesús.

Desde hace un tiempo, muchas personas se sustentan con lo poco y solo les alcanza para sobrevivir. Para algunos, la pandemia fue la gota que rebasó el vaso. La crisis económica que el mundo enfrenta ocasionó una serie de problemas: miles de empresas quebraron, cientos de comercios se vieron obligados a bajar las persianas y la falta de recursos económicos dejó a muchas personas en la calle, entre otras cosas.

De manera injusta, el trabajo y el sacrificio que los trabajadores y empresarios llevaron a cabo durante años se desmoronó en poco tiempo. Estas dificultades desencadenaron a otras tantas que terminaron causando un efecto dominó de hechos similares.

Algunos, por ejemplo, que no supieron lidiar con las consecuencias de la pandemia, comenzaron a desarrollar trastornos de ansiedad, depresión y otros problemas mentales. Sin duda alguna, esto también repercutió en el entorno familiar y afectivo.

En la necesidad de olvidarse de los problemas, muchos se refugian en los vicios, el entretenimiento, las amistades, las relaciones pasajeras, etc. Sin embargo, todos los esfuerzos que hacen para sentirse bien son en vano, porque solo logran ocultar el dolor que sienten durante un breve periodo.

La solución para todo el sufrimiento

Hay alguien que tiene la autoridad de quitar la tristeza del alma y el poder de hacer todo nuevo, Su nombre es Jesús.

“Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra…” Filipenses 2:9-10

Durante el mes de octubre, la Universal realizará Los 5 Domingos del Nombre de Jesús y, a través de la fe, la persona recibirá las bendiciones que provienen de Él: Justicia, Economía, Sanidad, Unión familiar y Salvación.

Si usted quiere salir de la situación en la que está y desea encontrar un sentido a su vida, busque al Señor Jesús y Él lo convertirá en una nueva persona. ¡Haga la prueba!