Los padres de Romina discutían mucho. Su padre estaba en los vicios y golpeaba a todos los miembros de su familia. Su madre huyó con sus dos hijas, y durmieron por un tiempo en la calle. A los doce años, Romina conoció la noche y las drogas. Su vida era un tormento constante. Cuando conoció a su actual esposo pensó que todo cambiaría, pero no fue así. Tras el nacimiento de su hijo descubrió que su pareja se drogaba con “pasta base” e, incluso, le robaba para sustentar su adicción. Las discusiones terminaban en peleas y agresiones físicas.

Romina conoció la Universal a través de la invitación de su mamá y, cuando llegó la Hoguera Santa, aprovechó la oportunidad y participó con fe. Su vida y la de su familia fueron transformadas por completo.

Sepa lo que sucedió después, en la vida de Romina, a través de este video: