Millones de personas en todo el mundo están desesperadas, sin rumbo, sienten que ya no tienen a quien recurrir. Están atrapadas en medio de la ansiedad que les genera la información de los medios de comunicación; en la exposición de la gran mayoría que construye una falsa y feliz vida en la que aparentemente tienen todo, cuando en realidad están hambrientas de atención. Los problemas económicos hacen que la vida se vuelva insoportable.
Entonces, para manejar la tensión diaria, recurren al entretenimiento. Ven temporadas completas de series por streaming y con eso intentan escapar por unas horas del agobio. Si eso no funciona entonces se refugian en el consumismo para mitigar la ansiedad y evitar el colapso. Aunque puede funcionar, el bienestar de la recompensa se evapora rápidamente dejando a la persona vacía y esperando la próxima vez.
Un problema sin aparente solución
La situación no parece tener soluciones claras, el caso de los encuestados refleja lo que millones de personas sufren, saturadas por el estrés de la vida que llevan. No hay manera que encuentren una salida a corto plazo, sobre todo si el problema se encuentra dentro suyo.
Los esfuerzos, serán inútiles si la persona no reforma su manera de vivir y comienza a meditar en lo que necesita para que su interior sea reconstruido completamente.
Un momento para la espiritualidad y la reflexión
El Ayuno de Daniel está basado en el propósito descripto en el capítulo 10 del libro de Daniel, en la Biblia. Durante 21 días, él decidió ayunar para buscar el favor, la sabiduría y el entendimiento de parte de Dios.
Hoy en día, las distracciones nos impiden que tengamos una comunión con Dios. El entretenimiento, las redes sociales y la información secular nos bombardea todo el tiempo. El Señor Jesús solía decir “El que tiene oídos para oír, oiga”, (Mateo 13:9). Eso es exactamente lo que haremos en el propósito del Ayuno de Daniel: abrir nuestros oídos a la voz de Dios.
Si nunca realizó los 21 días del Ayuno, necesitará una voluntad suprema para dejar de lado todo lo que lo rodea y estar conectado con su parte espiritual. A través de este propósito podrá encontrar el equilibrio tan necesario, para analizar, reflexionar dónde y en qué esta usando su tiempo.
No se engañe pensando que 21 días será mucho tiempo. Los que participen desde el 6 hasta el 26 de agosto con sinceridad, serán renovados, fortalecidos y bautizados con el Espíritu Santo. Esta es su oportunidad.
Si durante mucho tiempo ha buscado un equilibrio emocional y a pesar de haberlo hecho de diferentes maneras no logró la ayuda que necesita, es momento de recurrir a Dios para comenzar una nueva vida en total armonía espiritual. Acérquese a la Universal más próxima a su domicilio. En Av. 18 de Julio 2025 a las 9:30 de la mañana.
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