Existe una técnica japonesa, conocida como “Kintsugi” o “Kintsukuroi”, que repara jarrones rotos con oro, reparando las grietas (foto de arriba).

Qué tener en cuenta:

Esta técnica japonesa puede estar relacionada con nuestra trayectoria de vida.

  • “La vasija, entonces, rota y reparada en sus brechas con oro, se vuelve mucho más valiosa que antes, cuando estaba entera. No solo por el oro, sino también porque, según la tradición japonesa, vale más algo que tiene una historia que algo que no tiene nada que contar”.
  • La Biblia también llama al ser humano de vaso (2 Corintios 4:7).
  • Todo el mundo tiene una historia de vida, un contexto histórico. Los traumas, las luchas, el dolor, los privilegios, las cosas buenas, la familia, los amigos, la escuela donde estudió, los lugares donde trabajó.
  • De hecho, la Biblia nos enseña sobre el arrepentimiento. Si cometemos errores en nuestra vida, debemos admitir ante Dios que hemos pecado. Y, por lo tanto, hazlo diferente a partir de ahora.
  • “Si te avergüenzas del pasado, te ayuda a no repetirlo. Es exactamente por eso que Dios nos da vergüenza, sentido común. Es para que no repitamos los errores”.

Que hacer:

Así como la técnica japonesa repara jarrones, tu vida puede ser reparada por Dios.

  • “Puedes tomar ese pasado roto, lo que te hace sentir avergonzado, que te sientes como una mercancía en mal estado, algo que solo se puede tirar, y decirle a Dios: ‘Mira, Dios mío, lo arruiné, lo hice. mal. , arruiné la vida que me diste, hice cosas que me da vergüenza recordar, tengo aquí los pedazos rotos de mi vida, si puedes hacer algo con estos pedazos, si puedes ayudarme a reparar, entonces , te entrego estos pedazos, este resto de vida que tengo’. Si haces esto para Dios y dejas que Él repare tu vida, Él reparará tu historia con rellenos mucho más preciosos que el oro. Dios hará que tu vida se reconstruya. Y cuando termine Su obra, serás una obra de arte mucho más valiosa de lo que eras antes de que ocurrieran todos estos problemas en tu vida. Pero Él necesita que usted se entregue a Él.
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