La Biblia es clara al decir que al recibir el Espíritu Santo una persona se torna testigo del Señor Jesús (Hechos 1:8). Pero ¿cómo es posible esto si no estuvimos allí cuando Él resucitó?

Es así:

El Espíritu Santo es el Espíritu del propio Señor Jesús y testifica en la persona que Dios es real. Después de todo, Él vive dentro de ella.

“La gente oye hablar de Jesús, pero no son testigos, porque nunca han recibido el Espíritu Santo. Cuando te conviertes en testigo, quienes viven contigo ven a Jesús en tu conducta, carácter y palabra. No eres un simple religioso o un frecuentador de la iglesia, sino que tu vida irradia Su luz.

Mientras su se base en lo que dicen, es débil y hasta tienes dudas sobre la existencia de Dios, tienes crisis de fe, porque nunca has tenido una experiencia con Él.

Haga esto:

Si entiendes la importancia y necesidad de tener el Espíritu Santo, participa del Ayuno de Daniel, un propósito especial para quienes quieren tenerlo en sus vidas. 

Sepa más sobre este propósito especial en todas las Iglesias Universal del país.

Participa también de las reuniones que se realizan los miércoles y domingos para invertir en tu vida espiritual.