El Señor Jesús habló dos veces: “muchos son los llamados, pocos los escogidos”. Los pocos elegidos son aquellos que han tenido la revelación de la fe, la creencia y el matrimonio con el Señor Jesús. Es el Espíritu Santo quien revela a cada uno a quién quiere salvar, pero desgraciadamente pocos son sinceros y, por tanto, son los elegidos.

Para la sociedad eres una persona despreciable, débil, derrotada y fracasada y eso es lo que quiere el diablo. Quiere que pienses que eres así y que por eso sufres y culpas a la gente, a Dios y a todo el mundo. Pero Dios permitió que nacieras así para que buscaras en Él un Padre verdadero y eterno.

Entender que fuimos escogidos para que la gloria sea de Dios y no para creernos algo. Dios te escogió para convertirte en una persona iluminada. Él te reveló la fe que no todos tienen, esa fe que el Espíritu Santo te dio porque fuiste elegido.

Dad gracias a Dios, porque aunque no valgas nada para este mundo, sos muy precioso para el Altísimo. Aprovecha esto y busque saber lo que Dios quiere de usted, para corresponderle, agradecerle y, para que de alguna manera, vengas a servirle para gloria, alabanza y honra exclusivamente de Él.

Obispo Edir Macedo