¿Alguna vez has oído hablar del punto ciego? Si conduce, seguramente sabe que los espejos de los automóviles tienen puntos ciegos. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado para no dejarse engañar por ellos y acabar involucrándose en un accidente de tránsito.

Pero si usted no conduce, déjame explicarte qué son estos puntos ciegos y por qué son tan peligrosos: son áreas alrededor del vehículo que los espejos retrovisores no pueden captar y, por lo tanto, escapan a la visibilidad del conductor.

Por ejemplo: en caso de sobrepasar, a otro vehículo que se encuentra en una zona fuera de la vista del conductor, éste pasará al otro carril creyendo que no hay peligro. Sin embargo, te sorprenderá este vehículo que no podías ver al mirar por el espejo retrovisor. En consecuencia, provocará un accidente.

Puntos ciegos en la vida espiritual:

  • La escritora Núbia Siqueira usó esta analogía para mostrar que así como en el tránsito, también hay puntos ciegos en la vida espiritual. Por lo tanto, es necesario estar muy atento a ellos para que no nos engañen y nos hagan pensar que determinada situación no representa peligro, cuando en realidad es una gran trampa del mal para hacernos pecar.

El autoengaño:

  • Según la escritora, peor que ser traicionado, engañado por alguien, es la autotraición, el autoengaño. Esto sucede cuando no nos conocemos a nosotros mismos, y los sentimientos y las debilidades se esconden dentro de nosotros porque no sabemos cómo enfrentarlos. Entonces, nos convencemos de que estamos bien y que nunca nos debilitaremos, pecaremos y caeremos en la fe.

Pero desafortunadamente, esto no es lo que hemos visto suceder. Ella relata algunos ejemplos de personas que cayeron en pecado y cuando fueron ayudados dijeron: “Nunca me hubiera imaginado que sería capaz de cometer tal acto…”; “Nunca me hubiera imaginado que fuera capaz de traicionar a mi esposo, a mi esposa”; «Nunca pensé que sería capaz de involucrarme con un incrédulo».

El peligro del piloto automático:

Habían entrado en modo de piloto automático, por lo que pensaron que estaban bien, pero cuando se pusieron a prueba, fallaron.

  • “El piloto automático del corazón, de la mente, es muy peligroso. Porque la persona empieza a sentirse tan segura, que rompe barreras, que antes eran muy importantes para ella”, alerta.

Puntos Ciegos

  • Empieza a hacer excepciones: si antes evitaba tener amistad con chicos incrédulos, ahora lo ve como algo normal.
  • Aunque no tenía intención de pecar, su comportamiento la ha llevado a entrar en un punto ciego en el que ya no ve esta situación como peligrosa. Lo que una vez consideró inapropiado para su fe ahora es aceptable.

Ceguera espiritual:

  • La ceguera espiritual es el peor de todos los problemas que pueden afectar a un cristiano, asegura la escritora. Por eso, aconseja: “Busque la visión espiritual, vea la situación en la que está; sal de ahí mientras puedas. ¡Pedia ayuda! Si callas, fingiendo que no pasa nada, continuaras en el punto ciego y entraras en un accidente que te puede costar la vida, te puede costar la Salvación”, alerta.