Entienda la necesidad de adquirir el hábito de leer libros cristianos y meditar las Sagradas Escrituras, aún este año verá cambios en su vida.
La Biblia es el libro con más copias impresas en la historia, sigue siendo el libro más vendido en el mundo y ha sido traducido a casi todos los idiomas. Millones de personas tienen una escondida en un cajón o abierta en un mueble de la casa. Sin embargo, esto no es suficiente. Es necesario utilizar correctamente la Biblia, meditar en las enseñanzas que transmite y ponerlas en práctica.
Muchos oran y van a la iglesia, pero no tienen el hábito de leer la Biblia. Con el acceso a la tecnología literalmente al alcance de la mano, muchos optan por leer a través de una aplicación móvil, pero es bastante probable que una notificación u otra les llame la atención, interrumpa la concentración y la meditación quede en un segundo plano. Nada en contra de la facilidad que ofrecen las aplicaciones, pero, además de las distracciones, el usuario no está acostumbrado a manejar el libro físico y desarrolla varias dificultades, como, por ejemplo, encontrar un libro específico en la Biblia.
La lectura: un ejercicio fundamental para la fe
“Lámpara a mis pies es Tu Palabra, y lumbrera a mi camino.” (Salmo 119.105). Este pasaje nos despierta al hecho de que el mundo está lleno de tinieblas y que cuando alguien camina en tinieblas, corre el riesgo de tropezar, pero si hay luz para ver, sus pasos son firmes y su caminar es seguro.
La Palabra de Dios es esa lámpara/luz para guiarnos e iluminar nuestros pensamientos. Ella nos da ayuda y perspicacia para tomar decisiones que evitarán tropezar y caer. Quien medita en la Palabra de Dios y la obedece tiene fortalecida la Fe, sin embargo, quien desprecia sus consejos, además de sufrir, corre el riesgo de perder su Salvación.
Los consejos humanos fallan y muchos buscan todo tipo de adivinaciones, en vez de confiar su presente y futuro en la infalible Palabra de Dios, pero ya se sabe que para lograr una vida excelente y la superación personal es necesario priorizar la relación con Dios y uno de las maneras de hacer esto es entender y practicar las Sagradas Escrituras.
La instrucción dejada por Dios a Josué, responsable de suceder a Moisés en el liderazgo del pueblo hebreo: “No se aparte de vuestra boca el Libro de esta Ley; sino meditad en él de día y de noche, para que cuidéis de hacer conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y tendrás éxito” (Josué 1:8).
La meditación en la Palabra de Dios es tan fundamental para fortalecer el espíritu como la oración y que a través de la fe en lo que está escrito superamos las adversidades y logramos nuestras metas, encontramos paz, seguridad y orientación para nuestra vida en todos los sentidos.
La meditación no es solo leer, sino reflexionar sobre las instrucciones reveladas por el Espíritu Santo y aplicarlas en la vida cotidiana. También es a través de la relación con las Escrituras que llegamos a conocer los pensamientos y la voluntad de Dios en relación a todos los aspectos de la vida humana. Y mientras meditamos en Su Palabra, llegamos a ser guiados por esta fe genuina y, así, no tomaremos malas decisiones, porque sabremos la dirección correcta a seguir.
La lectura nos permite obtener nuevos conocimientos, enriquece nuestro vocabulario y amplía nuestra visión. Al leer, adquirimos conocimiento desde la perspectiva del autor y, en el caso de la Biblia, el Autor es el Creador del mundo mismo.
Además de la Biblia, fortalecemos nuestra relación con Dios leyendo libros basados en ella, como Heme aquí Señor, escrito por el obispo Edir Macedo. Libros como este ayudan a comprender algunos pasajes bíblicos. La Biblia es insustituible, pero los autores guiados por Dios pueden ayudar a los lectores a fortalecer su fe.
Invierta en su comunión con Dios
Como se destaca aquí, leer y obedecer la Palabra de Dios son esenciales para cualquiera que quiera disfrutar de una vida con el Altísimo. Cualquier esfuerzo vale la pena, como madrugar para dedicar los primeros minutos del día a la meditación. Descubrirá que su día será bendecido. Tampoco olvides orar antes pedirle a Dios que te hable y guíe tus pensamientos con entendimiento y discernimiento. Aprovecha este año para desarrollar el hábito de leer contenidos que fortalezcan tu fe.
Ayuno de la Alegria Completa
Conociendo la necesidad de la santidad a Dios en un mundo que, cada día, parece más malvado, La Universal pronto iniciará el Ayuno de la Alegría Completa. Será un período en el que los participantes se dedicarán a acercarse a Dios.
La campaña se basa bíblicamente en el propósito que hizo Daniel (Daniel 10) cuando ayunó durante 21 días para acercarse a Dios y obtener favor y sabiduría. Daniel se privó de los alimentos que le agradaban para poder concentrarse en fortalecer su relación con Dios. De la misma manera, los participantes del ayuno renunciarán a sus deseos y placeres mundanos para dedicarse a lo que Dios desea.
Durante el ayuno, la lectura de la Biblia es fundamental y también es importante el contacto con otros materiales de apoyo que nutren la fe, como libros, películas y novelas cristianas.
El ayuno nos recuerda que la Alegria Completa solo se puede lograr con el Espíritu Santo y se llevará a cabo entre el 11/4 y el 1/5.