La Palabra de Dios nos advierte, diciendo así: “Haced todas las cosas sin murmuraciones ni disputas; para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha, en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como estrellas en el mundo.”  Filipenses 2:14-15

Es muy importante que las personas se liberen del espíritu de murmuración y aprendan a ser agradecidos, no solo por las cosas buenas, sino también por las cosas malas que suceden.

¿Por qué deberías entender esto?

  • Porque ¿qué sería de nuestra fe si no fuera por las cosas malas, las luchas, las dificultades? Son los problemas los que nos hacen doblar las rodillas, recordar que necesitamos ayuda. Y, por eso, nos dirigimos a Dios.
  • El espíritu de murmuración es lo opuesto a la gratitud. La persona siempre está infeliz, insatisfecha. Tiene facilidad para prestar atención a lo que está mal, lo que le falta en su vida, y una gran dificultad para reconocer lo que está bien. Esto simplemente no resolverá los problemas, ademas traerá un espíritu malo y negativo.

El espíritu de murmuración existe:

El espíritu de murmuración existe, por causa de él. El pueblo de Israel, cuando salió de Egipto, donde vivió más de 400 años en esclavitud. Llegó al punto de irritar a Dios. Si no hubiera sido por la intercesión de Moisés, habrían sido fulminados.

  • Pero Dios no hizo eso, dejó al pueblo andando por el desierto durante 40 años hasta que murió cada uno de esos murmuradores y entraron en la Tierra Prometida los niños que decían que serían devorados por sus enemigos.
  • Entonces, ¿cuántas personas son así, en el círculo del diablo, dando vueltas de murmuración en murmuración? El matrimonio, la vida financiera no se mueve, la vida espiritual no avanza.

 Podemos concluir:

En todas las cosas que hacemos, no debemos murmurar, reclamar o lamentarnos.

  • Ahora, si no estás contento con algo y puedes hacer algo para mejorarlo, hazlo. No te quejes, haz, sin murmuraciones, lo que tengas que hacer. Ahora bien, si no puedes, ¿vas a murmurar solo para contaminar y desgraciar  el día de los demás y el tuyo?
  • En lugar de eso, trata de ser una persona agradecida. Trate de vivir en gratitud a Dios, mirando siempre las cosas buenas y positivas que están pasando en su vida. Busque ocasiones para agradecer a Dios, razones para estar agradecido. Porque una persona más agradecida es más feliz. Uno de los secretos de la felicidad es la gratitud.