El 13 de febrero se llevará a cabo la “Santa Cena del Nuevo Corazón” en todas las Universal.

“Vamos a colocar el corazón viejo en el Altar y pedirle a Dios un corazón nuevo. Como Él lo prometió”, dijo el Obispo Renato Cardoso, durante el Encuentro con Dios , el 6 de febrero.

Es como está escrito: “Os daré corazón nuevo, y pondré Espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un Corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros Mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” Ezequiel 36:26-27

“Él dice que va a cambiar dos cosas: va a dar un corazón nuevo en lugar del viejo y un espíritu nuevo en lugar del espíritu viejo. ¿Qué es el espíritu de una persona? Hay personas que tienen un espíritu negativo. ¿Ya ha notado? Hay gente que le dices cualquier cosa y enseguida arma un problema. No es su corazón, su espíritu es negativo”, explicó el obispo.

Lo mismo ocurre con las personas que tienen espíritu chismoso, malo, codicioso o cualquier otro tipo de mala actitud.

“Cuando la persona tiene buen ánimo, usted se siente bien al lado de ella, se siente cómodo, en paz, confiado al lado de la persona. Porque sabe que ella tiene una buena naturaleza, una buena intención”, dijo. Esto sucede cuando una persona tiene el Espíritu Santo y está conectada con Dios.

Un nuevo corazón

Nuestro corazón natural es peligroso. No lo conocemos, el es impredecible y rápido para tomar actitudes malas para nuestra vida. Por eso, Dios precisa darnos un nuevo corazón (e incluso este necesita ser vigilado).

Pero para que eso suceda, la persona tiene que entregar voluntariamente el corazón de ella para Dios.

“Si reconoce que ya ha tropezado muchas veces en la vida a causa de su corazón, que ha estado suejto a él e [ha sido engañado], y ya no quiere estar en esa exclavitud, entonces usted escribirá su pedido y pedirá uno nuevo.

Puede participar de este propósito especial en la Universal más cercana a su hogar. Consulte aquí