Los problemas y dificultades en nuestra vida se pueden comparar con guerras reales. Por lo tanto, también deben combatirse con armas espirituales.
Que significa eso:
La Biblia dice que para que las fortalezas del mal sean destruidas, debemos usar armas espirituales: oración, ayuno, propósitos, por ejemplo (2 Corintios 10:4).
El error:
El error de muchas personas es usar la fuerza del brazo humano para vencer y conquistar. Deje de pensar que todo es normal o de resolver los problemas de forma natural. Aprenda de una vez por todas a usar las armas espirituales.
Obedecer la dirección de Dios
- Dios habla, da ideas, guía, pero no sigues y solo cuestionas. Entienda los grandes testimonios son de personas que obedecieron aun sin entender.
- Un ejemplo bíblico fue Josué, quien obedeció la orden del Altísimo de dar 13 vueltas alrededor de los muros de Jericó y gritar para derribarlos. Efectivamente, al principio no entendieron, pero obedecieron y obtuvieron una respuesta.
- Esa es la diferencia entre las armas humanas y espirituales. Tal vez solo usas la fuerza de tu brazo, trabajas mucho, pero no usas las armas más poderosas. Cambia tu actitud, persevera, porque la respuesta llegará.
No esté ansioso
- Hoy en día, la gente quiere todo para ayer en varias áreas: incluso para preparar una comida en el microondas, lo quieren rápido.
- El problema es que lo traen a la fe y piensan que el milagro tiene que ocurrir en un chasquido de dedos. Y si no sucede, se desaniman, se dan por vencidos.
- Ya el confiado persevera, insiste y confía. Así que no dejes que la ansiedad se apodere de tu interior.
Invierta en su Salvación
Más importante que prosperar es pensar en el destino de su alma. Para los logros materiales tienen fecha de caducidad.
Más que verte rico, Dios quiere transformarte de adentro hacia afuera. Darle lo mejor de esta tierra, comenzando por la Salvación del alma.
Aprenda más:
Participe en las charlas del Congreso para el Éxito que se realizan los lunes en la Catedral de la Fe y en todas las Universal del país.
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