Lea esta meditación del obispo Renato Cardoso y aprenda cómo lograr
el éxito en su vida.
Muchas personas son indisciplinadas en diversas áreas de la vida: no
comen adecuadamente; no cuidan de la salud; no controlan el dinero;
intentan comprar lo que no le alcanzan con los ingresos que tienen;
tratan mal a los miembros de la familia, pero bien a los de fuera; dicen
que aman a Dios, pero lo ponen al final de la fila; gastan su tiempo de
la manera incorrecta. Y hay muchos otros ejemplos que se pueden citar.
“Los seres humanos en general buscan hacer primero lo más fácil y
posponer lo difícil. Por eso la gente es indisciplinada. Todos buscan
facilidades”, explicó el obispo Renato Cardoso, durante el programa
“Inteligencia y Fe”.

En nombre de la facilidad
Esto se puede ver cuando las personas compran productos que prometen facilitarles la vida. Además, hoy en día, es muy común que la gente
compre comida preparada para no tener que cocinar.
A veces es bueno poder ahorrar tiempo o hacer un trabajo más rápido
y más fácil. “Pero en tu vida personal, si quieres ser disciplinado, primero tienes que aprender a hacer lo más difícil y luego puedes descansar.
En lugar de postergar o posponer ese arduo trabajo que hay que hacer,
hay que aceptarlo de inmediato ”, dijo el obispo.

Los beneficios de la disciplina
Un día dormirás hasta que puedas y dejarás todo lo que había que hacer para más tarde. En el otro, pondrás el despertador y ya harás las principales tareas del día en las primeras horas. Finalmente, analiza qué día te sentiste más feliz. La tendencia es que la persona se sienta útil y avance en
la vida cuando es productiva.
“Aun así, la mayoría de las personas dejan las cosas que saben que deben hacer durante la última hora. Primero hacen lo que es más fácil y terminan el día con cosas que no sirven”, agregó.
Entonces, sepa evaluar las prioridades. Por ejemplo, la pareja que enfrenta dificultades necesita hablar y resolverlas, en lugar de huir del problema. Porque, si quieres tener éxito, tienes que aprender a tener disciplina.

Recuerde: quien hace el trabajo duro primero, tiene crédito por descansar
después.