La fecha tiene un significado espiritual que es capaz de transformar vidas.

El verdadero significado de la Pascua nada tiene que ver con el conejito y mucho menos con los huevos de chocolate que la gente suele comprar en esta época del año, práctica que en realidad es estrictamente comercial.

El origen de la Pascua:

La palabra Pascua proviene de Pesaj, que en hebreo significa pasaje. Se la menciona en la Biblia en Éxodo, capítulo 12, cuando Dios ordenó a Moisés y Aarón que separaran por familias un cordero macho, de un año y sin defecto, para ser sacrificado. La sangre del animal debía usarse en los marcos de las puertas para que la casa estuviera protegida y el primogénito no recibiera la visita del ángel de la muerte.

Jesús, nuestro Cordero Pascual:

La fecha siguió siendo recordada por los judíos, hasta que Dios envió al mundo al Señor Jesús, quien al morir crucificado y resucitar al tercer día, vino a representar al Cordero perfecto, preparado para limpiar el mundo con Su propia sangre.

De esta manera, Él se convirtió en el único Camino a la Salvación:

  • “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. » (Juan 3:16).

Así como el sacrificio del cordero y la marca de su sangre significaban la libertad del pueblo de Israel en la antigua Pascua, la marca de la sangre del sacrificio de Jesús significa la liberación de los pecados, que se ofrece a todos los que la quieren. Pero para recibirlo es necesaria una actitud: “cuando nos arrepentimos, confesamos y abandonamos nuestros pecados, nos bautizamos en las agua y priorizamos el bautismo con el Espíritu Santo y la Salvación por sobre todas las cosas, recibimos su marca, su perdón y Su Salvación.”

Cuál es el verdadero significado de la Pascua para los cristianos:

Para los cristianos la Pascua es una celebración de la fe, porque se refiere a cómo éramos, y a cómo Dios nos llamó, dándonos la libertad por medio de Jesús. Ahora Él quiere contar con nosotros para que podamos llegar a los demás a través de nuestro testimonio de vida, carácter y fe.