“Y yo vi que la sabiduría sobrepasa a la insensatez, como sobrepasa la luz a las tinieblas.” (Eclesiastés 2:13)

 

Quién está en las tinieblas usa de insensatez porque no confía en las Palabras de Dios. Los que están en la Luz del Evangelio, adquieren provechosamente la sabiduría que hay en los Pensamientos de Dios.