Descubra qué hacer para resolver sus problemas profesionales y sentirse bien dentro y fuera de su trabajo.
Mucha gente sabe que el mal comportamiento durante las horas de trabajo puede tener consecuencias negativas en el trabajo. Lo que muchos desconocen es que el hecho de no portarse bien mientras están en el ámbito profesional también les puede perjudicar fuera de él, cuando ya están en casa, por ejemplo.
Este hecho fue probado recientemente por un estudio realizado por la Universidad de Iowa, en los Estados Unidos, y reproducido por el sitio web Sleep Review.
Los investigadores encontraron, en una encuesta realizada a 600 trabajadores, que las personas que tenían comportamientos contraproducentes durante la jornada laboral, como chismes, sabotajes, peleas, robos y acoso, tenían dificultad para descansar, conciliar el sueño y tener buenos hábitos porque estaban reflexionando sobre sus problemas que tenían durante el día.
Es posible concluir que la salud y el bienestar del trabajador están directamente relacionados con su comportamiento en el trabajo. La conducta contraproducente es destructiva porque, al mismo tiempo que perjudica a la empresa y a las personas que la rodean, hace que el trabajador pase el tiempo que está con su familia cavilando sobre lo que hizo en el trabajo, como haber peleado o causado intrigas, por ejemplo.
El “mal humor” que se queda en casa fuera de horario por este mal comportamiento en el trabajo puede ocasionar numerosos problemas en el bienestar del trabajador.
Otra situación común es que la persona no pueda dormir bien, pensando en cómo resolver el problema en el trabajo, lo que puede causar cambios hormonales y alterar algunas funciones cerebrales, como la capacidad de razonar correctamente. “Si te mantienes irritable y pensando en lo que pasó en el trabajo, incluso fuera de horario, tendrás insomnio, dolores de cabeza, tensión muscular, entre otros problemas de salud.
BAJA PRODUCTIVIDAD
Como el profesional no puede tener momentos de descanso o de ocio por estas actitudes, también acaba perjudicado al día siguiente, cuando se reincorpora al trabajo. Si el trabajador no tiene garantizado su bienestar después de la jornada laboral, estará menos ocupado en el trabajo y, por tanto, será menos productivo. Se convierte en un círculo vicioso.
Por lo tanto, es necesario combatir este tipo de comportamiento para no ver perjudicadas sus actividades. Un consejo es evitar distracciones que afecten el progreso del trabajo. Otra es usar los descansos que suele tomar para ayudar a aumentar su atención, enfoque y energía cuando regrese a su oficio, no para reforzar esas malas actitudes.
Manténgase enfocado en una actividad a la vez. Si necesita hacer dos cosas al mismo tiempo, terminas desviando tu atención a una tercera cosa que no tiene nada que ver con tu trabajo. Manténgase enfocado y decidido.