¿Los árboles saben que está comenzando un año nuevo? ¿Los animales lo saben? ¿Y los bebés?
El Año Nuevo en realidad es producto de las tradiciones humanas. Tanto es así que en nuestro calendario gregoriano comienza el 1° de enero. En el calendario judío, será el 2 de octubre. El Año Nuevo Chino, comenzará el 10 de febrero. Es decir, el día de Año Nuevo, depende de la cultura y el lugar donde usted nació. Todas las costumbres de la época del año llevan a las personas a creer que, como por arte de magia, el cambio del número de año en el calendario, traerá cambios positivos en sus vidas.
“Feliz Año Nuevo”, una frase utiliza da apenas para cumplir una tradición social, que quien no lo desea, es porque tiene algún problema… Parece que nadie percibiera que desear un Feliz Año Nuevo o no, nunca hace la diferencia en la vida de nadie, si sirviera de algo, muchos no tendrían un año igual o peor al anterior. Desear «Feliz Año Nuevo» no trae más salud, ni más dinero, mucho menos felicidad, no trae nada. Pero la presión es tan fuerte que todos los años aún así lo decimos para no parecer seres de otro planeta. Sus problemas, desafíos y sueños tampoco saben que es Año Nuevo. Ellos seguirán iguales, indiferentes al calenda rio. A no ser que usted decida hacer lo correcto para vencerlos o alcanzarlos. En vez de “Feliz Año Nuevo”, fuegos artificiales, vestimenta blanca, y todo lo demás, lo que usted necesita es tomar decisiones corajudas para cambiar de vida, y hacer lo que tiene que ser hecho.
Comprométase con los cambios que usted quiere ver. Para tener un año realmente diferente, es necesario tomar actitudes diferentes. Sin embargo, para que eso suceda es necesario mucho más: “usted necesita cambiar su mente’. Si usted desea tener un cambio en la vida amorosa, en los números de la cuenta bancaria y en la familia, no pue de tener los mismos pensamientos. El bautismo con el Espíritu Santo es nada más y nada menos que la fusión de la mente de Dios con la suya. Es como un GPS espiritual. Consecuentemente, usted pasará a ser inspirado por Dios y eso influenciará en sus acciones, en sus reacciones y decisiones que le harán escribir una nueva historia. Sea cual fuere el día en que usted Lo reciba en su vida: 1 de enero, 24 de mayo, 7 de agosto… etc, Ese día será su Año Nuevo.
ALCANCE SUS OBJETIVOS:
Para que usted no tenga las mismas frustraciones de los años anteriores, es necesario saber planificar correctamente lo que pretende realizar en este nuevo año y lo que deberá hacer para que eso suceda. No basta desear, debe tener la intención de que aquello se cumpla. El deseo hace que la persona se quede parada esperando que las bendiciones caigan del cielo. La intención, hace que usted vaya tras sus objetivos.